Para algunas personas, el trabajo no es tan sólo un medio de vida, sino que se transforma en instrumento de dignificación personal y de inclusión social.
En una sociedad donde existen determinados colectivos que, debido a sus condiciones, tienen más difícil su acceso a la vida laboral (como las personas con discapacidad o aquellos que se encuentran en riesgo de exclusión social) se entienden los centros especiales de empleo como un espacio, dentro del marco de la formalidad laboral, donde se pueden desdibujar barreras y dificultades.
Conoce aquí cómo el trabajo dignifica a las personas e incide en la transformación de sus vidas, y cuál es el rol que juegan los centros especiales de empleo en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.
1. El trabajo como instrumento de dignificación
El trabajo no es únicamente lo económico. Para muchas personas, sobre todo en situaciones de vulnerabilidad, un trabajo es igual a recuperar la autoestima, sentirse útiles y ser parte activa de la sociedad.
Los centros especiales de empleo no son meras empresas que ofrecen trabajo, sino que se convierten en entornos de soporte donde las personas pueden aprender y desarrollarse profesional y personalmente. Identificación de datos:
Datos a tener en cuenta:
- Según la investigación, el trabajo disminuye el riesgo de exclusión social en un 60%.
- El 80% de las personas con discapacidad que trabajan indican una mejora de su calidad de vida.
2. Grupos en situación de exclusión
Los grupos en condición de exclusión, como las personas con discapacidad, los jóvenes sin formación o los mayores de 45 años en situación de desempleo, encuentran en los centros especiales de empleo una oportunidad para reinsertarse en la vida social.
Estos centros no solo ofrecen la posibilidad de trabajar, también permiten el aprendizaje de nuevas vistas, la orientación psicológica o la posibilidad de ser acompañados en el propio camino de inclusión.
Ejemplo de éxito:
En Blaunet Integra hemos podido ver cómo personas que en un primer momento se sentían excluidas consiguen, gracias al trabajo, volver a ser personas.
Historias como la de María que, a través de un centro especial de empleo no solo ha conseguido un trabajo sino que también empezó a formar parte de una comunidad que la acompañó en su proceso de inclusión, explican la capacidad transformadora del empleo.
3. Beneficios de la contratación de personas con discapacidad
Contratar personas con discapacidad es solo un gesto de responsabilidad social, sino que brinda beneficios concretos a las organizaciones. Desde una mejora en el clima laboral hasta la posibilidad de acceso a incentivos fiscales… La inclusión laboral va permitiendo avanzar hacia un futuro más sostenible y más humano.
Principales beneficios:
– Reducción de la rotación de personal.
– Mejorar la imagen de la compañía.
– Acceso a subvenciones y deducciones fiscales.
4. La responsabilidad social corporativa (RSC) como agente de cambio
La RSC no es simplemente una tendencia; la RSC es una necesidad en un mundo cada vez más preocupado por las desigualdades sociales.
Las empresas que incorporan a personas con discapacidad o en riesgo de exclusión no sólo están cumpliendo con su responsabilidad social, sino que además están constituyendo una palanca de cambio en la realidad social.
De qué forma empezar:
– Colaborando con centros especiales de empleo.
– Con políticas de inclusión laboral.
– Con políticas de formación y desarrollo profesional para estos colectivos.
El trabajo es con mucho más que una herramienta para ganarse la vida, es un medio para dignificar (y también incluir) a las personas de la sociedad, es el medio para la transformación social.
Los centros especiales de empleo son importantes en este sentido, ofreciendo estas oportunidades a las personas con discapacidad más desfavorecidas (parecido a las personas discapacitadas que no pueden acceder a un puesto de trabajo común).
En Blaunet Integra estamos alineados con dicha misión, compartiendo la creencia de que un futuro más equitativo e inclusivo es posible.
0 comentarios